Emprendedor y óptico de profesión, Rafael y Marta respectivamente vieron cómo iba creciendo la demanda entre sus clientes, que siempre decían eso de “¡Ojalá pudiera ponerme una gafa cada día!”…
Emprendedor y óptico de profesión, Rafael y Marta respectivamente vieron cómo iba creciendo la demanda entre sus clientes, que siempre decían eso de “¡Ojalá pudiera ponerme una gafa cada día!”…